Inglaterra durante la edad Media estuvo dominada por el imperio Romano con la caída de este, Britania vivió la retirada de las tropas por lo que quedó expuesta a la invasión de sajones y los jutos, las cuales se disputaron el control de la isla que en ausencia de los romanos había quedado muy desprotegida.
Los reinos británicos que se establecieron después de los romanos en el norte conocidos como el Hen Ogeldd fueron conquistados por los anglos durante el siglo VI. De esta época los registros que hay son muy imprecisos, y la evidencia arqueológica que quedó no es muy clara, por lo que la extensión y el proceso de expansión anglosajona no es muy precisa, se sabe que los reinos estaban divididos en pequeños reinos anglosajones conocidos como la Heptarquía llamados: Essex, Anglia Oriental, Northumbria, Kent, Mercia, Sussex y Wessex.
La historia de Inglaterra cambio cuando fue conquistada en 1066 por Guillermo el Conquistador desde el Ducado de Normandía, un feudo de Francia, este pueblo introdujo algunas costumbres características de la zona de Escandinavia que era de donde provenía este ducado, manteniendo el poder divido en feudos conocidos como barones quienes establecieron castillos por todo el reino de Inglaterra.
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