Con el nombre Blackpool se conoce a un encantador pueblo inglés que se encuentra al norte del país, cerca de dos importantes ciudades: Liverpool y Manchester. Se trata de un destino ideal para los amantes de las playas, ya que allí es posible encontrar grandes extensiones de arena para descansar y disfrutar de múltiples actividades al aire libre. Asimismo, no podemos dejar de mencionar que alberga múltiples casinos, salones recreativos y numerosos restaurantes que sirven toda clase de exquisiteces tradicionales. A pesar de esto, uno de los atractivos más importantes con los que cuenta este pueblo es la denominada torre de Blackpool, de la cual trataremos a continuación.
La torre en cuestión fue abierta al público hace dos décadas atrás y es una de las construcciones que conforma el grupo de la Federación Mundial de las Grandes Torres. Con una impresionante altura de 158 metros, la torre de Blackpool fue erigida de la mano de John Bickerstaffe, quien era el alcalde del pueblo en aquel entonces. Este hombre visitó la exposición de París en 1889 y quedó maravillado con la Torre Eiffel, por lo que invirtió alrededor de dos mil libras propias para la construcción del fortín en cuestión.
En el interior de la torre de Blackpool, la cual necesitó 5 millones de ladrillos, 2500 toneladas de hierro y 93 toneladas de acero fundido para completarse, es posible obtener vistas maravillosas del gran paseo marítimo del pueblo. Asimismo, se pueden encontrar atractivos como espacios al aire libre, un acuario, un circo, un restaurante, un cine en 4D y un parque de ocio, entre otras.
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