La moda es una de las formas en las que podemos analizar cómo era la vida en distintas épocas. Actúa como un espejo de los grupos sociales, reflejando la manera de pensar, de trabajar y de actuar de los distintos individuos. Y, además, tiene un efecto unificador: al usar el mismo tipo de prendas que quienes nos rodean nos sentimos integrados, aceptados; que pertenecemos a algo más grande.
Esto hace que sea natural el encontrar en cualquier país vestimentas que, ya sea por haber sido utilizadas en momentos importantes de la historia o por la gran cantidad de tiempo que lleva en uso; son consideradas como algo precioso, como algo que va más allá del pasado; algo que se ganó el derecho de ser representativo tanto en el presente como en el futuro. Estos ropajes son conocidos como vestimentas típicas.
Pero no todas las naciones son así. Hay algunas en las que, por diversas razones, no se posee un vestuario al que se le reconozca con ese nombre único. ¿Quieres saber el nombre de, al menos, una? Ahí te va: Inglaterra.
Inglaterra es uno de los países más ricos en folclore del mundo pero no tiene un traje que sea reconocido como típico, el más parecido a él es de los bailarines Morris, los cuales participan activamente de las actividades sobre todo que se realizan al aire libre en los meses más calurosos del año e interpretan las danzas que atraen la fertilidad y alejan las malas energías a través del ruido de las campanillas que tiene en dos almohadones que se ponen en las pantorrillas de los pantalones blancos, el resto del atuendo consiste en una camisa blanca y unos particulares sombreros normalmente hechos de mimbre.
Esta danza es una de las más tradicionales en Inglaterra y proviene de una costumbre muy antigua en la cual a través de las campanillas y de algunas cintas de colores con las cuales decoraban los sombreros de los bailarines se creía que podían atraer la fertilidad y alejar cualquier dolor posible, de estos grupos normalmente solo participan hombres, aunque en algunas regiones también han comenzado a bailar algunas mujeres.
Lo que se conoce como el traje típico de las mujeres sobre todo por la edad media se comienza a ajustar el vestido y las mangas, a su vez a medida que pasa el tiempo son cada vez más sofisticados y decorados, acorde a la ocasión y al escalafón social.
Ahora, ¿por qué Inglaterra no tiene realmente una vestimenta típica? La respuesta no está muy clara, y es que es algo un tanto paradójico, tomando en cuenta que Inglaterra es un país con un enorme desarrollo cultural a través de su historia.
Una de las posibles razones podría ser por el gran poder que tuvo en siglos anteriores, cuando era una de las naciones más temidas en el mundo, tanto así que llegó a ser el imperio más grande de la historia. Pero te preguntarás, ¿y eso qué tiene que ver? Ya te cuento:
Uno de los motivos principales por los que una nación desarrolla un traje típico, al igual que muchas otras representaciones culturales, es cuando necesitan preservar su identidad. Esto ocurre en momentos de crisis, generalmente cuando están siendo invadidos por otro país, o cuando algunas costumbres extranjeras amenazan con devorar o suplantar a las que ya existen en la población.
Es en esos momentos en los que las clases altas o gobernantes deciden impulsar todo tipo de movidas con el fin de fortalecer el sentimiento nacionalista en sus gobernados. Para lo cual, suelen seleccionar el tipo de vestimenta que, a su parecer, será la más adecuada para este propósito. Pueden ser las prendas que utilizan los habitantes de algunos pueblos, o los uniformes que deben usar los trabajadores de un sector específico. La religión y las tradiciones también suelen influir.
Pero Inglaterra, en la mayoría de su historia, se ha mantenido como una nación poderosa. Es más, en muchas oportunidades eran ellos los que amenazaban a las culturas de los otros países con su enorme capacidad de expansión. Por esta razón, es probable que no hayan sentido una gran presión en algún momento por adoptar un traje típico; les parecía suficiente con los íconos culturales propios que ya poseían, además del orgullo que generaba en los ciudadanos el decir que eran nativos de Inglaterra.
Además, al momento en que Inglaterra se une a las otras naciones para formar al Reino Unido, la fuerza dominante era la inglesa, por lo cual fueron los demás países los que tuvieron que arreglárselas para mantener su identidad como una nación aparte, a pesar de pertenecer al mismo reino.
Eso no significa que no existan trajes que sean únicos de Inglaterra, que no tendrán la etiqueta de vestimenta típica, pero sí son usados para representar y preservar alguna tradición cultural inglesa. Un ejemplo ya fue mencionado arriba: el traje que utilizan los bailarines durante las danzas de Morris.
Otra vestimenta tradicional que podemos encontrar es la que utilizan los habitantes de Cornwall en sus festividades. Sus ropajes, en el caso de los hombres, constan de una falda de tartán (como la de los escoceses), camisa blanca y chaleco negro. Además de usar un gorro negro y corbata, ambos con detalles que combinan con la falda.
El caso de las mujeres es parecido a los trajes que vemos en algunas películas basadas en tiempos antiguos. Vestidos con faldas muy largas, hasta los tobillos, y gorros que hacen pensar en las personas que viven en los campos arreando a las ovejas, vamos, que el solo hecho de ver a un grupo de personas desfilar con esas prendas nos hace transportarnos a tiempos remotos.
El asunto de Cornwall es un tanto especial, porque los pobladores de este lugar se mantuvieron luchando por mucho tiempo para que su identidad se preservara, enviando solicitudes al gobierno del Reino Unido con el fin de ser reconocidos con el título de Minoría Nacional, el cual les proporcionaría una serie de beneficios, que servirían para ayudarlos a preservar y esparcir su cultura.
Siguiendo la línea de las vestimentas que podrían ser tradicionales en Inglaterra, nos encontramos con las que usan los Pearly Kings and Queens, o Reyes y Reinas Perlados, que es una tradición inglesa con fines caritativos. Su nombre viene dado a causa de la ropa que utilizan, la cual consiste en un traje o vestido de cuerpo entero, generalmente negro, con perlas incrustadas de abajo hasta arriba.
Esta tradición se originó gracias a Henry Croft, quien creó este movimiento con el fin de recaudar fondos para el orfanato en el que se había criado. Henry tenía una fascinación con los Costermongers, quienes eran los líderes de los vendedores callejeros de Londres. Estos personajes eran una comunidad en sí misma, tanto, que hasta se comunicaban utilizando el Cockney Rhyming Slang, aunque su característica más distintiva era la ropa que utilizaban, la cual incluía perlas; algunos llevaban unas pocas en el sombrero, mientras otros ostentaban de una hilera completa, la cual abarcaba una larga sección de sus trajes.
Pero Henry decidió llevar esto un paso más allá, y diseñó su propio traje, cubierto casi por completo de decoraciones perladas, y lo utilizaba para recolectar las donaciones en las calles. Llegó a tener tanto éxito, que otras organizaciones, como hospitales, por ejemplo, le solicitaron ayuda para conseguir dinero a base de caridad. Esta cantidad de trabajo llegó a ser demasiada para una sola persona, así que Henry decidió pedir asistencia a sus compañeros Costermongers, dando nacimiento así a la fundación que, a la fecha de hoy, continúa prestando servicios.
Actualmente hay muchos debates y comisiones buscando elegir un traje típico para la cultura inglesa, pero no es algo fácil, y es que la cantidad de tradiciones o elementos que funcionen para reafirmar la identidad de sus ciudadanos son tantos, que se hace muy difícil el ponerse de acuerdo.
Al final, lo cierto es que, aunque los atuendos que se usan en Inglaterra han variado durante toda su historia, hay algo que no cambia: siempre generan tendencia. ¿No me crees? Mira los enlaces que te dejamos aquí abajo y compruébalo por ti mismo
Fuente:
–foto
–Danza Morris del Noroeste, de Kaihsu
–Bal maidens , de Bennetts of Cambourne and Cornish Study Library
