Tras la muerte de la Reina Victoria y la toma del trono por su hijo Eduardo VII surge una era llamada “Era Eduardiana” en el que se caracteriza por tener muchos cambios en todos los niveles, tanto en los avances tecnológicos como en el arte; y en este momento, en el punto en el que nos interesa, en la moda.
Los vestidos eduardianos ya no son con tanto volumen, poseen forma de S, son un poco mas cortos dejando ver un poco los tobillos; mientras que los sombreros suelen ser recargados, se usan guantes y sombrillas y se introducen las chaquetas sastre.
Para el caballero la tendencia es clásica deportiva siendo así cómoda, usándose chaquetas sueltas en telas Tweed, este tipo de chaqueta se le da el nombre de “Chaqueta Norfolk” gracias al duque de Norfolk , poniéndose de moda con Eduardo VII, cuya residencia era en Sandringham House en Norfolk.
Se inicia el uso del smoking (dinner jacket) para la ropa de vestir, y para las cenas se usa el frac con un lazo de seda negro como accesorio; sin olvidar los códigos de vestir de la época victoriana debiéndose esto a que el rey era el líder de una élite de moda por su gran amor al arte y a la cultura en general por su aficción a los viajes.
Conforme va pasando el tiempo, se presentan excepciones para el uso de este tipo de vestimentas, sobre todo en los códigos de etiqueta estadounidense, para cenas informales, idas a teatro sin que tuviese asiento en algún palco.
Esta era culmina después de la muerte del rey, incluyendo el hundimiento del Titanic en 1912 y el final de la Primera Guerra Mundial en 1918.