Inglaterra es un país repleto de espacios verdes reconocidos a nivel mundial, rincones de belleza natural que hacen olvidar que estamos en una de las localidades que más tiempo del año pasa con climas nublados y cielos cubiertos.
Las formas de los jardines, los colores y la distribución de fuentes y otros ornamentos convierten a los jardines ingleses en verdaderas obras de arte, y hoy nos acercamos al Jardín Savill, uno de los Paisajes Reales de la nación.
Diseñado simplemente para cumplir la función de espacio verde, sin ser el jardín de un palacio o la extensión de una casa, el Jardín Savill se ha convertido en uno de los más famosos de Windsor.
Se extiende por 35 acres repletos de bosques con diseños clásicos y modernos, una combinación increíble que atrapa al paseante a poco de entrar. El jardín fue creado en los años 30 del siglo XX por la iniciativa de Sir Eric Savill, y ha contado desde el principio con la aprobación y promoción de la familia real.
En un principio constaba de un bosque de hayas y nogales, pero con el paso del tiempo se han ido agregando árboles provenientes de todas partes del mundo.
Actualmente los recorridos nos llevan de un bosque otoñal a senderos rodeados por azaleas y nogales, también hay un jardín neo-zelandés y jardines de verano, un verdadero deleite para los ojos mientras nos dejamos sorprender por el maravilloso contraste de colores, verdes, naranjas y marrones.
En la entrada del Jardín Savill funciona el Savill Building, con una tienda y restaurant para descansar y aprovechar para obtener algún recuerdo de nuestro paso por este imponente espacio verde.
La entrada es de 8 libras por adulto y el horario de apertura, en verano, es de 10am a 6pm.
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