La Guerra Fría fue un enfretamiento ideológico entre dos bloques: el capitalista (encabezado por Estados Unidos) y el comunista (liderado por la Unión Soviética). Durate este período el riesgo de que se produzca una contienda de carácter atómico era prácticamente constante, por lo que muchos países tomaron la decisión de erigir refugios que brindaran protección a sus gobernadores. En la actualidad, la gran mayoría de estas instalaciones están abandonadas, aunque otras que se conservan en perfecto estado e incluso se constituyen como lugares de interés turístico realmente interesantes. Inglaterra también alberga varios bunkers, y en esta ocasión en particular trataremos sobre uno de ellos.
Repartidos en el territorio inglés es posible hallar numerosos refugios de este tipo, de los cuales algunos datan incluso de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los más modernos de todos está localizado en York, sin dejar de mencionar que pertenece al Estado y actualmente cumple la función de museo de la Guerra Fría. Esta instalación fue construida en el año 1961 y se desarrolló como un establecimiento que permitiera sobrevivir a un posible ataque nuclear. Asimismo, no podemos dejar de mencionar que en 2006 fue abierto al público como un establecimiento de gran importancia histórica.
Cabe destacar que el bunker en cuestión fue restaurado y dispone de cocina, cantina, dormitorios, estación de radio, equipo de comunicaciones terrestre, máquinas que permiten filtrar el aire y computadoras que datan de los años ’80. Sin dudas se trata de un rincón muy cautivante para visita, el cual permite conocer un poco más el estilo de vida del país durante la Guerra Fría.
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